Friday, December 16, 2005

Estás frente a mí.



Y te me quedas viendo,
con esos lindos ojos tuyos
me escuchas hablar, me miras reír sonrojado.

Besas mis manos, tiernamente
mientras me estremecen tus besos
en lo nervioso de mis oídos, mi punto débil.

Te digo mil cosas que pretendo juntos aprender,
matizo los tonos azules, las nubes y los huracanes,
para que veas con mis ojos el mundo que tengo para tí.

Más que palabras salen de mi boca, las caricias
que guardo para tí, para cuando me entiendas,
en este modo de decir las cosas sin decir mas nada.

Estás frente a mí, y las reservas me mantienen
alerta, cuidadoso, más allá del sigilo que me impone el exterior,
lleno de gente que te mira mas encuentra la razón de mi asombro.

Y decír adiós no es una salida,
porque las despedidas me resultan
demasiado breves si estoy a tu lado.

Tu busto.


Todo empieza y termina por ahí,
deliciosamente hermoso para mí,
no encuentro más manera que decirlo así.

Tu busto, me espera cautivo,
reservando las mieles deliciosas
de tus caricias más hermosas.

Te rodeo con mis manos ansiosas,
para llegar hasta él, tu hermoso busto
por el simple hecho de darnos el gusto.

Lentamente me acerco furtivo, escurridizo,
vos sabés a dónde voy, a que me dedico
a desnudarte para besarlo prontamente, no claudico.

Me muestras la medida de las cosas, mientras tus manos
detienen mi desvocado contacto, me das las riendas
que escurren por tus hombros y me llevan a la gloria.

Frutas aromáticas, que ingrávidas me miran prontamente,
suspiros que levantan emociones en la piel ansiosa,
por hacerte en un beso y la caricia, la mujer más deliciosa.

Sudan mis dedos si te miro dispuesta a ojos cerrados,
y mi respiración se entrecorta, y se agita de inmediato,
mi saliva escapa de mi boca y te invade el pecho.

Te tengo sobre mi piel, o me tienes a mí dispuesto,
te admiro y te susurro mis deseos que llevan tu nombre,
beso tu espalda y te recorro con besos cosquilleantes.

Suspiro tras tu nuca, mientras ocupadas mis manos
se esmeran por bajar las ataduras que me impiden probarte,
y tomar de un sorbo las mieles que guarda tu corazón.

Corre el deseo y la emoción, sensualmente jugamos a divertirnos
bajo las cobijas que cubren nuestros miedos y pudores,
te conozco plena, hermosa y subrepticia, alma soñadora,
pero tras abrir los ojos, sigues del otro lado de la mesa.

Thursday, December 15, 2005

Entre besos.


Entre besos te llevo dentro mío,
te pienso encontrada, tangible como ayer,
y al cerrar los ojos apareces, estás aquí conmigo.

Flota tu aroma, siento tu temperatura,
brotan las caricias que me escribes en la piel,
mi cabello se despeina, se estremece mi aliento.

Un calor me recorre desde antes del amor,
un color me ilumina desde el espacio que me deje
tu regreso y el lugar que te reservo para tus caricias.

No te has ido, mi sonrisa no me engaña, veo a tus ojos
siento tus labios en mi piel, en mi pecho está tu mano,
entrelazados los dedos te recorro, y arranco un suspiro.

Jugamos a no escondernos, mostramos lo mejor
de nuestra piel, la parte interna y vulnerable
de nuestro ser, mientras las puntas de la piel emergen.

Se interrumpe nuestra respiración, agitada
beso tu cuello y es dulce el sabor de tu cabello,
te estrecho toda y encuentras la forma mía que hay para ti.

Somos un rompecabezas, las piezas embonan
cada una en su sitio aún de pie, y yo a tu espalda
dispuesto me entretengo con tus cosas y la pared.

Mis dedos cansados y húmedos te liberan,
la tensión desaparece y cae sobre nosotros
ese silencio frío que llega cuando te desvaneces.

Estoy a tu espalda.

Me mantengo oculto de tu vista,
me vuelvo tras de tí, algo así como tu sombra,
te respiro en la nuca y me traigo tu aroma a casa.

Floto y me desvanezco al dar tú la vuelta,
convertido en sal me destroze un soplo tuyo,
una sonrisa, un gesto que me evada antes de verme partir.

Estoy a tu espalda, y mis manos te recorren
mi aliento te roza y despeina, tu cuerpo se pega a mí,
te dejo, respiro profundo y mis manos te dejan descansar.

Camino de vuelta a casa, te traigo entre manos,
entre ojos y labios rojos, no puedo pedirte más,
mi universo se separa del tuyo, y yo me alejo...

Sunday, December 11, 2005

Auxilio prestado.

Y el antisentido te trajo...
como suele traer y llevar el viento los suspiros,
pero cuando llegaste jamás imaginamos
tener que algún día despedirnos,
hoy tengo entre mis manos, un pasaje al olvido
y el tren esta saliendo, yo sólo te pido auxilio.

¡Háblame!
Para que no mueran en este anden
los recuerdos dormidos, lacerados
imaginemos que rompemos los miedos,
que la luz aun nos llega de pronto,
descubriendo tu cuerpo junto a mi.
Y yo danzo sin prisa en tus cabellos,
y tu enredas estrellas en los míos.

¡Rescátame del tiempo y el olvido!
que todavía sigo abrazada a tu cuello,
porque todavía me vienes masticando,
porque todavía te vengo respirando.
Porque entras en mi boca saboreándome el alma,
porque sales por mis ojos al llegar el alba.

Amor, solo te pido,
volvamos a treparnos a nuestro universo.
Déjame cerrar tus ojos con mis besos,
y volver hacerle el amor a tus silencios.